sábado, 20 de septiembre de 2014

Kriya yoga 5


CINCO: EL KECHARI MUDRA Y EL AVANCE EN KRIYA YOGA

1/ Existen cuatro pasos en la sadhana.

Cruzar a través del nudo de la lengua (la liberación de la lengua)
Cruzar el nudo del corazón.
Cruzar el nudo del ombligo
Cruzar el nudo del Muladhar.

1/ Cuando el yogui es capaz de realizar la práctica de Kechari Mudra (esto es colocar la lengua arriba de la faringe nasal, en la base del paladar),  entonces es apto para la práctica de kriyas avanzadas, en las que este proceso de rehacer los yugas es ampliamente acelerado, haciendo muy posible la consecución del logro de la completa liberación en una vida.  Los procesos de las kriyas avanzadas o superiores permiten al yogui permanecer en el éxtasis del kriyayoga durante períodos de tiempo más y más largos.  El procedimiento de Kechari Mudara, deshaciendo el nudo de la lengua ayudará al yogui.

Al dominar la segunda kriyayoga (y otros requisitos conocidos entre el gurú y el discípulo) uno es apto para la práctica de la tercer kriyayoga.   Esta kriyayoga es una tremenda aceleración de la segunda, forzando la apertura, con un poder mayor aún y con ayuda del Kechari mudra, del nudo del corazón,  alcanzándose así un gran dominio sobre la respiración.  Con esta kriyayoga se abren de forma automática niveles muy profundos de Omkar (sonido del pranava), que sin esfuerzo absorberán al yogui.  Por esta razón algunos devotos llaman a esta Kriyayoga “omkar”

(nota- algunas líenas de los devotos kriyabanes han cambiado el uso de los sobrenombres de la segunda y tercera kriyas, llamando omkar a la segunda y a la tercera trokar.  Las técnicas reales no se han cambiado, sólo los sobrenombres son usados de forma opuesta.  Tales diferencias entre los verdaderos kriyabanes son bastante comunes, aunque son pequeñas e insignificantes.  La base de la técnica y la práctica de kriyayoga permanece igual, y muy pura entre los discípulos cualificados.

4/ Cuando se da un nivel de maestría determinado en la tercera kriyayoga, uno es apto para practicar la cuarta.  En esta cuarta, el dominio sobre la meditación y la respiración es aumentado y estabilizado más aún conforme el yogui logra la soberanía sobre los diferentes chakras, dominándolos completamente, y conoce la gloria de la libertad espiritual en la meditación del samadhi.

5/ De esta forma, usando estos kriyas, el yogui cruzará las diferentes obstrucciones (nudos).  Calmando la respiración entrante y la respiración saliente mediante kriyapranayama, la respiración se vuelve estable y los diferentes nudos son desatados, bajo la dirección del guru.

6/ Cuando alcance la habilidad en estas cuatro kriyas, el kriyaban sera un kriyayogui completo, ya que estas son las kriyas dadas por el guru.  Ahora el yogui percibirá por sí mismo  los procesos de la quinta y sexta kriyas o incluso superiores, con el fin de permanecer impregnado durante períodos de tiempo más y más largos incluso en los éxtasis internos que son indescriptibles.



Kriya yoga 4


CUATRO: EL CAMINO DE LA LIBERACIÓN

1/ El yoga, el proceso de asentar la mente de nuevo en su propia Fuente, consiste en varias fases que surgen de la práctica de una técnica repetible (el pranayama), conocida como kiryayoga.

2/ Mediante la práctica de kriyayoga, el proceso de la evolución (la manifestación de las Virtudes de los “yugas” arriba mencionados) será realizado dentro de los confines del sistema cerebroespinal humano.

3/ Así, la realización de 1000 Daiva Yugas dentro del sistema cerebroespinal del yogui producirá el logro del Yoga, que es la re-identificación de la mente con la Fuente, Parabrahma.

4/ Durante este proceso en el que el ser se establece de nuevo en el Ser existen varios niveles.

5/ Cuando la mente se establece en el punto en el que ya no irradia hacia fuera, y comienza a volverse hacia adentro, hablamos de la fase de “PRATYAHARA”.  En este punto la mente está vuelta hacia el interior.

6/ Cuando la mente se establece en el punto que es capaz de descansar en una cosa, hablamos de “DHARANA” o concentración de la mente.  En este punto la mente se ha asentado y se ha recogido naturalmente de tal forma que las luces dispersas de la frente ( visibles con los ojos cerrados) se juntarán en una luz circular en forma de anillo conocida como el Ojo espiritual o Unico ojo.

7/ Gradualmente la actividad mental se asentará más, hasta llegar a un punto en el que la mente comenzará a percibir ese gozo que existe bajo la Luz Circular en la frente.  Al percibir este Gozo la mente será sostenida sin esfuerzo en un flujo constante e imperturbable, igual que la abeja es atraída sin esfuerzo hacia el néctar de la flor, y revolotea sobre ella con gran placer sin ningún esfuerzo.  Esta fase de asentamiento de la mente se conoce como “DHYANA”, el estado de meditación sin esfuerzo.

8/ A partir de aquí, la mente se volverá ahora una con el objeto de su meditación sin esfuerzo ( el Gozo), atraída hacia él en diversos grados, y esto se llama el comienzo del Samadhi.

9/ El Samadhi tiene diversas fases o “profundidades” y diferente duración.

10/ Estas diferentes fases son producidas por la realización del proceso de los yugas dentro del sistema sutil espinal del yogui.

11/ El comienzo del kriyayoga al yogui se le enseña un método especial para identificar la mente con la figura que evoluciona, representada por la luna ( la mente), moviéndose en su órbita alrededor del firmamento de la tierra (espina dorsal) y a tra´ves de las doce constelaciones (los seis centros cerebroespinales) que se dividen en 12, ya que cada uno tiene un lado “masculino” y otro “femenino”. Cada una de estas órbitas es conocida como un kriyayoga, y tiene el efecto equivalente de un mes de evolución natural.  12-14 movimientos orbitales se llaman un “Jada Shuddhi”, y representan el equivalente espiritual a un movimiento similar de los planetas y satélites, un año de evolución.  La realización de un Jada Shuddhi (esto es, 12-14 Kriyayogas) tendrá el efecto de producir en la mente el estado de pratyahara – volver la mente hacia dentro.

12/ Continuando este proceso, la realización de 3 veces esto, 36 kriyapranayama, se conoce como un “Nadhi Shuddhi” en el que se logra la limpieza de los nadis sutiles en el hombre (esto será logrado en tres pratyaharas, es decir  12-14 kriyapranayamas x 3).  Cuatro veces esto, es decir, 144-148 kriyapranayamas (12 pratyaharas) igualará al equivalente de evolución que se produce en 12 años, y que se conoce como un “Bhutta Shuddhi”, y produce la limpieza equivalente de todo el ser físico.  Un Bhutta Shuddhi, la realización de 144-148 kriyapranayamas, producirá la cantidad de asentamiento de la mente equivalente a Dharana – Concentración en un punto.

13/  Doce veces esta cantidad (esto es 144-148 kriyas por 12 = 1728 kriyas de una vez) producirá la interiorización mental que generará el estado de meditación sin esfuerzo conocido como Dhyana, en el que la mente morará sin esfuerzo en el gozo, y que llevará (naturalmente y sin esfuerzo adicional) a la mente hacia la experiencia de Samadhi.

14/ Mediante la práctica diligente, el yogui busca realizar dentro de su propio ser,  en el mismo lapso de su vida, el equivalente a 1000 Daiva Yugas, en este momento el proceso de su evolución estará completado.

15/ Igual que sucede con el sol y el sistema solar – con cada arco ascendente y descendente en los que el sol y los planetas son llevados al punto más cercano al Vishnu Nabhi (el Daiva Yuga descendente), acercándose más y más al Vishnu Nabhi cada vez (de modo que cada Daiva Yuga ascendente y descendente están cada vez más cercanos al Vishnu Nabhi hasta que con el tiempo el sistema solar se retira de nuevo a su Fuente)  así sucede en la espina sutil del hombre.  Con la realización de cada Daiva Yuga en la espina dorsal, la mente alcanzará un punto fundamental en su cercanía a la cima de la evolución espiritual.  Esto significa que con la realización de cada Kriyapranayama individual, las kriyas se vuelven cada vez más poderosas y tienen un efecto mucho mayor.

16/ Con el tiempo, la práctica de las kriyas tendrá el efecto equivalente al movimiento del sol alrededor de las constelaciones, de modo que cada kriyapranayama tendrá el poder de un año de evolución.  La mente no será ya equiparada a la luna, como al principio de la practica, sino que ahora tendrá el efecto equivalente a 12 veces esto, es decir, que la mente será como el sol moviéndose por los 12 signos del zodíaco de los chakras de la espina.

17/ Gradualmente, con intensa y determinada devoción en la práctica, el poder de las kriyas crecerá más y más, volviéndose más poderosas.