lunes, 30 de enero de 2023

CHANDRANAMASKAR, EL CORAZÓN DEL YOGA




Chandranamaskar. La luna (chandra) filtra y refleja la luz del sol (surya), volviéndola suave y sutil. Cuando el sol brilla, la luna esta calmada y quieta. De la misma manera, chandranamaskar es un suave y enriquecedor reflejo de suryanamaskar. Sin embargo, en la práctica es mucho más importante.

Chandranamaskar permite al cuerpo ser despertado de forma segura, efectiva y agradable. La lucha es la principal  causa de tensión en el cuerpo  y la mente. El placer es la causa principal de relajación. Por ello es de vital importancia que el  principio de la clase y de la práctica de yoga proporcione una profunda e irresistible invitación al relax en acciones y movimientos, e igualmente que invite a disfrutarlos. Sin embargo, así como el sol siempre aparece como un disco plano, redondo, la luna cambia su forma constantemente en ciclos de 28 días.

De esta forma chandranamaskar es interminable y personalmente variable. Una variabilidad que realza su potencial y sus efectos. Esta variabilidad es clave para despertar y recobrar la inherente integridad del cuerpo. Chandranamaskar se compone de una secuencia básica de 11 posturas combinadas en 15 movimientos. Esta secuencia puede variarse infinitamente. Hay 7 posturas simétricas y 2 asimétricas que en sus posibles combinaciones ofrecen una rica variedad de posibilidades desde el principio. Además muchas más variaciones son posibles insertando ulolas cuando sean de ayuda.

Chandranamaskar es la encarnación práctica de ishvarapranidama, el corazón del yoga. Visto así, Chandranamaskar no se reduce a una práctica de calentamiento. Gira sobre si misma comenzando y retornando a mukabalulola, en una profunda invitación a nirbijasamadhi. Estar en la postura a gatas precede a estar sobre los pies. Este equilibrio permite una sensibilidad y enriquecimiento más profundos.  También puede ser usado como vinyasa entre posturas.

Suryanamaskar debería ser siempre una extensión orgánica de Chandranamaskar en la que músculos y articulaciones han sido orgánicamente preparados sin intención, alejándose de las habituales tendencias inconscientes y destructivas de la mente. En Suryanamskar no se baja a la postura del niño, se permanece en relaciones más  desafiantes con la gravedad: es más demandante, genera más calor , es más energetizante.