viernes, 12 de agosto de 2016

Pranayama en la Luz de la Consciencia



Pranayama en la luz de Consciencia
Por Godfrey Devereux 
           
 Según parece, Pranayama tuvo alguna vez un lugar más central en la práctica de yoga que el que tiene en estos días. Aunque los Yoga Sutras de Patanjali son citados a menudo como el texto central de yoga, lo que se practica actualmente en nombre de yoga, ya sea sobre una esterilla o un cojín, tiene un parecido y una relación más directos con los textos medievales más recientes, como el Hatha Yoga Pradipika. En éste y otros textos similares, hay considerablemente más contenido dedicado en calidad y detalle a la regulación de la respiración que a las prácticas posturales. No obstante, el Hatha Yoga Pradipika y otros textos medievales indican claramente que Hatha Yoga es una preparación para Raja Yoga.

Al mismo tiempo, parece haber un enlace directo entre la metodología de regulación de la respiración del Hatha Yoga conocida como Pranayama y la presentación de Pranayama en los Yoga Sutras de Patanjali. Particularmente en el Yoga Sutra II.50 donde Patanjali usa los términos sánscritos para "lugar", "tiempo" y "número". No es muy difícil relacionar esas palabras con los aspectos centrales de la metodología popular de Pranayama. Lugar (desa en sánscrito) puede relacionarse a las cuatro fases de la respiración: inhalación, suspensión interna, exhalación y suspensión externa. Tiempo (kala en sánscrito) se puede relacionar con la longitud o duración de las fases de la respiración. Número (samkhya en sánscrito) puede relacionarse con el número de rondas o ciclos practicados.

A primera vista esto parece confirmar que las prácticas de Hatha Yoga están relacionadas directamente con el yoga "clásico" más antiguo presentado por Patanjali, pero podría no ser el caso. El asunto con el que nos encontramos primero es el de la traducción e interpretación, especialmente de los Yoga Sutras. Necesitamos más que habilidad lingüística para traducir un texto que trata de las raíces y sutilezas de la experiencia humana, dentro de las que las dinámicas de cognición, percepción y consciencia son analizadas directamente en relación con la experiencia. Necesitamos tener también una clara comprensión del territorio que está siendo analizado, y la educación moderna no aporta esta comprensión. Sólo puede darse de una intimidad profunda con la inteligencia humana y su habilidad de generar una visión clara de las dinámicas funcionales de la cognición humana. Esta intimidad es posiblemente provista sólo por la meditación profunda.
Sin la profundidad de experiencia adecuada, ninguna cantidad de fluidez lingüística permitirá que las declaraciones crudas y tersas de los Yoga Sutras sean interpretadas con precisión. Siendo así, quizás no debiera sorprendernos encontrar que la mayoría de las interpretaciones y traducciones del texto de Patanjali, si no todas, expresan las suposiciones y prejuicios del comentador más que el entendimiento de Patanjali. De hecho, cualquier comentador que no aclare esa posibilidad, probablemente no debiera ser fiable de entender las sutilezas de la inteligencia humana. En cuyo caso, pueden ser difícilmente fiables para interpretar los Yoga Sutras.

Los ocho miembros de yoga, presentados por Patanjali en el segundo y tercer capítulo de los Yoga Sutras, son quizás la parte más conocida de su texto, lo cual no significa que sean comprendidos claramente. Si vamos al sánscrito que usa Patanjali para presentar el tercer y cuarto miembro, Asana y Pranayama, sale a la luz un segundo problema de intención o técnica. Aunque Asana se considere generalmente una técnica que involucra el cuerpo, no hay nada técnico en las palabras de Patanjali, que son claramente descriptivas más que preceptivas. No hay referencia a ninguna forma específica ni posturas. Sólo a cualidades experienciales.

Como Patanjali declara en el principio de su presentación de Pranayama que éste ocurre dentro de Asana (tasmin sati), necesitamos entender qué es Asana si queremos entender lo que es Pranayama para Patanjali. En efecto, Patanjali describe Asana en cuatro sutras de dos palabras. El primero yuxtapone sthiram (firmeza o estabilidad) a sukham (facilidad, gozo). El segundo yuxtapone prayatna (esfuerzo, tensión) a saithilya (relajación, soltura). El tercero yuxtapone ananta (interminable, infinito) a samapatti (intimidad, fusión). El cuarto yuxtapone dvandvha (opuestos, dualidades) a anabhighatah (inmunidad, trascendencia).

Esto es claramente descriptivo más que preceptivo, describiendo una experiencia más que una técnica. Una experiencia en la que el cuerpo se percibe de una forma radicalmente diferente de lo acostumbrado. La mayoría de los practicantes de posturas de yoga han tenido este tipo de cambio de percepción en la que su cuerpo ya no es percibido como una estructura tridimensional finita y precisamente localizada. En efecto esta pudiera ser la característica que define estar "en la zona" o "en el flujo" sobre una esterilla: el carácter percibido del cuerpo se disuelve en una presencia amorfa de deleite dentro de la que las distinciones dualistas, funcionales y estructurales, entre derecha e izquierda, arriba y abajo, zona anterior y posterior, adelante y atrás, dentro y fuera ya no tienen relevancia alguna, ni siquiera presencia.

Si es así, Pranayama según Patanjali, sería una profundización de esa experiencia somática no dual, ni lineal, a través de conciencia de la respiración. Casi cualquier meditador con experiencia podría probablemente confirmar esta tipo de experiencia, dentro de la que el asentamiento del cuerpo en quietud deja como sensaciones más consistentes y obvias las generadas por la respiración. La atención es naturalmente tomada entonces por esas sensaciones hacia una profunda intimidad (samapatti) con la presencia de la respiración. En lugar de tomar control de la respiración, lo cual no sería posible dentro de una experiencia somática sin puntos de referencia funcionales y estructurales, Pranayama sería una extensión natural de la experiencia sin dimensiones de Asana. Las características funcionales y estructurales de la respiración (dualistas) se volverían sin sentido, irrelevantes e imperceptibles mientras que la conciencia sería absorbida hacia los flujos profundos de consciencia misma.

Que es exactamente lo que Patanjali declara en el último sutra de su presentación de Pranayama. "Dharanasu ca yogyata manasah" hace un enlace explícito entre Pranayama y la primera fase de la "mente meditativa", Dharana, que es el sexto miembro presentado por Patanjali. Aunque esto parece saltarse el quinto miembro, Pratyahara, sin embargo Patanjali lo presenta inmediatamente.
En sus presentaciones de Asana, Pranayama, Pratyahara, Dharana, Dhyana y Samadhi es muy difícil encontrar tanto prescripción como técnica. No es tan difícil ver que Patanjali está describiendo un despliegue paso a paso de conciencia hacia el interior, desde el cuerpo y su respiración a través de la mente hasta consciencia. Los Yoga Sutras son un "mapa de lo que es" y de "lo que ocurre" más que un "manual de instrucciones".

En su presentación de Pranayama podría haber una excepción de esta consistencia descriptiva. No sólo en su uso de las palabras desa, kala y samkhya sino también, y quizás más revelador, en su uso de la palabra viccedah. Cuatro comentadores contemporáneos (Feuerstein, Stiles, Iyengar y Huston) ofrecen las siguientes opciones en inglés (aquí en español) para esta palabra clave: cortar, cese, paro, interrupción.

Estas palabras parecen implicar claramente intención, regulación y control, sin embargo puede que no sea el caso. De hecho, cualquiera que haya experimentado un despliegue interior de conciencia profundo en la presencia clara de consciencia sabe que un evento así no puede ser producido por esfuerzo ni control nunca. Incluso la insinuación de esfuerzo o intención más ligera mantiene a la mente en sus limitaciones lineales y dualistas. Más bien el despliegue interior del flujo de conciencia presentado por Patanjali tan clara y elegantemente, sucede única y exactamente porque se ha dejado ir todo esfuerzo e intención en la inteligencia de consciencia fluyendo libre. Esto, claro está, es lo que significa entregarse, o rendición. No someterse a poder superior alguno, sino dejar de resistir la presencia de inteligencia natural, y esa resistencia se da especialmente en nuestros intentos de hacer que algo suceda.

Quizás no haya nada tan evidente para la mente contemporánea como la relevancia o incluso importancia del esfuerzo y la intención. Casi todo lo que valoramos en nuestras vidas puede conectarse a ellos: logros, habilidades, conocimiento, estatus, riqueza. Sin embargo, si aplicamos esta suposición a la autoindagación, o yoga, encontramos que no sólo es inválida sino que inhibe nuestras posibilidades más profundas. Para entender cómo funciona esto, necesitamos distinguir claramente entre autoindagación y autodesarrollo. Y por tanto, entre Pranayama como autodesarrollo practicado para mejorar nuestras habilidades o desarrollar nuestro poder y Pranayama como autoindagación, donde es sencillamente un medio para explorar la sutilezas de nuestra naturaleza. Mientras el autodesarrollo nunca puede brindar los frutos de la autoindagación, autoindagación genera naturalmente muchos de los beneficios que persigue la automejora, en particular claridad, tranquilidad y comprensión.

Mientras el autodesarrollo es siempre emprendido desde la insatisfacción por sutil que sea, buscando una meta preconcebida (aunque fuera concebida o definida con ligereza), la autoindagación es, y debe ser, completamente abierta. Ha de estar libre de cualquier fin particular y completamente abierta a todo lo que puede existir. Si aplicamos esta distinción a Pranayama, hallamos que el enfoque del Hathayoga Moderno no concuerda con el enfoque Clásico de Patanjali ni en sus procesos ni en sus posibilidades. Se presenta y casi siempre se emprende claramente en pos de un fin que se supone va a producir satisfacción y/o plenitud de una manera imaginable e idealizada.

Si volvemos al texto de Patanjali, a la luz de esta distinción entre automejora y autoindagación, podemos encontrar implicaciones radicalmente diferentes para esas cuatro palabras: cese, lugar, tiempo y número. Por supuesto podemos aplicar intención a la respiración y detenerla, por un tiempo. Del mismo modo podemos regular fácilmente la velocidad, duración y ritmo de nuestra respiración. Todo ello tiene lugar en la práctica contemporánea de Pranayama. No obstante, dentro del contexto descriptivo de los Yoga Sutras como un todo, y de los ocho miembros en particular, se sugiere otra posibilidad. Una posibilidad que se basa en la inteligencia de consciencia, expresándose a sí misma a través del poder de conciencia consciente.

Esta posibilidad extiende simultáneamente otras posibilidades radicales y potentes posibilidades a nuestra experiencia, no sólo de la respiración, sino de nuestra presencia contextualizadora más profunda como consciencia expresándose a si misma. Como consecuencia vierte una incisiva luz sobre nuestra naturaleza. Aunque casi todo el mundo sepa que es posible regular la respiración por aplicación de la intención, la mayoría sabe también que simplemente prestando atención profunda y sostenida a nuestra respiración, ésta se transforma. Por supuesto esta transformación no refleja ni expresa un resultado intencional o preconcebido. Es el resultado espontáneo de la atención. Resulta del poder sutil de consciencia, como conciencia consciente.

En el Yoga Sutra II.50, la palabra que sigue a desa, kala y samkhya es paridrstah. Aunque Feuerstein, Stiles, Iyengar y Huston la interpretan respectivamente como "regulada", "medida", "regulada" y "observada", no es difícil ver el prejuicio en esas interpretaciones, excepto en la de Huston. Pero aún así, sugerir que Patanjali esté recomendando que simplemente observemos la respiración, es clasificarlo como extremadamente ingenuo respecto al poder y relevancia de la conciencia consciente. Como cualquier meditador dedicado podría confirmar, la observación de fenómenos internos puede ser calmante, pero es una aplicación seriamente limitada de la inteligencia de consciencia.

Mucho más potente que mantener una desapegada distancia entre el observador y lo observado, es dejar que la distinción aparente entre ambos se disuelva en lo que Patanjali llama "Kaivalya" en los Sutras II.25. Esta es la esencia de intimidad, que Patanjali llama "samapatti" en el Sutra II.47. La fruición (o fruto gozoso) de la intimidad interna es la conclusión de la separación habitualmente experimentada entre observador y observado. En el contexto de Pranayama, el respirador y la respiración se vuelven uno. El resultado de esta intimidad ilimitada es un ver profundo y claro en la naturaleza del sujeto, el objeto y su relación aparente. Se ve a través (paridrstrah) de la ilusión de separación hasta sus raíces más profundas. (Yoga Sutras II.20 – 25)

Esto, sugiere otro significado para esas cuatro palabras clave que han llevado a la popularidad al control de la respiración bajo el nombre de Pranayama. Lugar, tiempo y número son las tres clases fundamentales de características subyacentes que constituyen cualquier fenómeno. Todo fenómeno, ya sea una acción, un objeto, evento o situación está ubicado de un modo único en el espacio (desa), en el tiempo (kala) y por ello en relación (samkhya) con todos los demás fenómenos. Patanjali está lo más probablemente sugiriendo, no que regulemos la respiración, sino que nos "volvamos uno" con ella a través de volvernos íntimos con todas sus características fenoménicas. Que esto es así, no es sólo sugerido por la naturaleza no preceptiva de los Yoga Sutras, sino también por la naturaleza de la inteligencia humana.

La inteligencia cognitiva, tan celebrada y brillante como es ciertamente, sólo es la punta de la inteligencia humana. Funcionando a través de la sofisticación neurológica de la corteza cerebral, como lo hace, es una extensión directa de inteligencia somática. La inteligencia somática es en y como el cuerpo humano el fruto de 3.500.000.000 de años evolutivos de investigación y desarrollo. Aunque la inteligencia cognitiva de la mente humana es única y magnífica en su creatividad y poder, su efectividad se basa realmente en su inestabilidad, en su habilidad de dudar e imaginar. Sólo a través de la constante reaplicación de imaginación y duda puede llegar a una certeza efectiva. La inteligencia somática del cuerpo, por otro lado, aunque limitada en su alcance es mucho más estable y fiable que la de la mente. Está recogiendo, procesando y respondiendo constante y casi siempre exactamente a información química, mecánica y térmica para mantenerte vivo.

Toda esta inteligencia es lo suficientemente impresionante, pero aún así todavía hay más, mucho más, en relación a la inteligencia que eres. Está también la presencia inteligente de consciencia, que es el ámbito profundo tanto de la inteligencia como de la experiencia humana. Sin la presencia inteligente de consciencia no habría conciencia, ni experiencia, ni siquiera habría cuerpo ni nadie para saber o experimentar nada. La inteligencia de consciencia es quizás tan diferente en su naturaleza y funcionamiento de las inteligencias somática y cognitiva como éstas lo son entre si, sin estar separada de ellas. En particular, por estar completamente libre de prejuicios y selección. Mientras cuerpo y mente están ambos diferenciando y seleccionando continuamente, consciencia está completamente abierta a todo lo presente.

Aunque hay un poder en la habilidad del cuerpo y mente de distinguir y seleccionar, hay un poder más profundo en consciencia, en su habilidad para contener y revelar indiscriminadamente. Este poder se expresa no sólo en su capacidad de generar cambio espontáneo sino también en la naturaleza de ese cambio. Mientras la respiración se vuelve más calmada, más suave, profunda y más eficaz en la luz de conciencia, la conciencia consciente genera inherentemente un impulso hacia la armonía e integridad. Un modo en la que lo hace, es permitiendo a lo inútil, irrelevante e innecesario ser reconocido y cedido. Esto no solo desarma los hábitos ansiosos y neuróticos de la mente, sino que libera su energía habitualmente constreñida en la presencia inteligente de consciencia. Esto permite al campo de conciencia consciente profundizarse, aclararse y estabilizarse.

Dentro del contexto de la respiración, esto asume implicaciones muy específicas, señaladas directamente por Patanjali en su presentación de Pranayama. Dejar sencillamente al poder inteligente de consciencia brillar tan profundamente como sea posible en la presencia de la respiración, produce una transformación profunda (e incluso liberadora) en la mente, el cuerpo y la conciencia. Atención profunda a la respiración comienza a revelar la tendencia habitual e inconsciente de regularla innecesariamente. La inteligencia de la mente comienza a reconocer no sólo sus imposiciones sutiles sobre la respiración, sino también la naturaleza innecesaria e inútil de éstas. Al verse esos impulsos habitualmente inconscientes a la luz de conciencia, éstos se evaporan y sus tendencias subyacentes (vasana) se debilitan, atrofian y finalmente se disuelven. Al mismo tiempo la mente se desinteresa y vuelve incapaz de mantener su habilidad para distinguir entre las características dualistas de la respiración: inhalación/exhalación, rápida/lenta, suave/tosca, dentro/fuera, respirador/respiración, sujeto/objeto. Además suceden espontáneamente pausas (cese, interrupción) entre las dos fases de la respiración (kevala kumbhaka).

Cualquier intento o intención de regular la respiración en modo alguno, se vuelve irrelevante y finalmente imposible. La distinción y la volición respecto al fenómeno somático de respirar se desvanecen ambas. Mientras la atención es tomada sin esfuerzo hacia los flujos profundos de consciencia a través de Pratyahara a la mente meditativa. Finalmente, esta intimidad, que comenzó en Asana con la presencia del cuerpo, y se extiende a través de Pranayama en Samadhi, genera una intimidad profunda con nuestra naturaleza sutil como consciencia. Este es un proceso muy simple, pero profundo y potente, que ha de ser experimentado para entenderse plenamente. Llega a su fruición con la integración de la inteligencia cognitiva de la mente en la inteligencia espiritual de consciencia. Esto permite a la mente dejar ir su necesidad y habilidad de imponerse innecesariamente sobre la inteligencia del cuerpo, y la vida, mientras permite a la inteligencia de consciencia expresar su impulso intrínseco hacia la armonía e integridad más libre y plenamente.

A pesar de que regular la respiración a ritmos preconcebidos, e imposible de medir con exactitud, pueda resultar fascinante, hilarante y energizante, ello depende de las habilidades superficiales e inestables de la mente para refinar y controlar. La inteligencia de la mente, que es naturalmente inestable y poco fiable, se está imponiendo sobre la inteligencia del cuerpo, que es naturalmente estable y fiable. Así, la inteligencia de consciencia, aún más estable y fiable, y su habilidad para revelar y armonizar, queda oscurecida y obstruida. Este enfoque manipulativo de Pranayama, por excitante e impresionante que pudiera ser superficialmente, es un proceso muy limitado, y profundamente limitante, que hace poco más que reforzar y solidificar el sentido del yo, como el respirador, el hacedor o el controlador.

Por supuesto, en todo esto estoy afirmando y justificando mis propios prejuicios y suposiciones. Sin embargo, pudiera ser que no todos los prejuicios sean iguales, y que algunos de hecho estén mucho más cerca de la verdad que otros. Para que puedas conocer la diferencia cuando se trata de Pranayama, puede que necesites volverte tan íntimo como sea posible no sólo con tu respiración, sino también con las dinámicas por las que te es posible hacerlo: la relación funcional entre cognición, percepción, volición y consciencia.

¡Feliz meditar!

Artículo por Godfrey Devereux www.dynamicyoga.com

Traducido por Sergio Teodosio www.dynamicyoga.fr
Editado y publicado por Instituto Yoga Dinámico www.yogadinamico.com

* NOTAS DE TRADUCCIÓN. Consciusness: Consciencia. Awareness: conciencia. Conscious awareness: conciencia consciente.



lunes, 8 de agosto de 2016

Los dilemas de tatuarse


¿Pensando en tatuarse? ¡Piénselo dos veces!


A veces, cuando era pequeño, veía a algún hombre con un tatuaje en el brazo. Una cruz azul, unas letras irregulares, un símbolo... contemplaba esa marca con una mezcla de curiosidad y temor, aunque lo único que me evocaba era el ancla que Popeye llevaba en el brazo. Porque no era habitual ver tatuajes. Sólo los llevaban los “matones”. Ex presidiarios, delincuentes, cabecillas de bandas, roqueros, traficantes, pandilleros, marineros y soldados de determinados cuerpos de élite; el tatuaje era el signo distintivo de los tipos duros.

En el colegio también nos hablaban del terrible destino de los prisioneros de los campos de concentración, que se veían obligados a tatuarse su número en el cuerpo, como si fueran ganado. Aquello nos parecía horrible.

En los noventa las cosas cambiaron mucho. El tatuaje se convirtió en un negocio a gran escala, a veces arte, a menudo accesorio de moda y, con mucha frecuencia, símbolo erótico. Nos tatuamos por diversión, para expresar una pasión, porque lo hacen los personajes famosos… Incluso hoy día hay muchas cuentas en redes sociales con muchísimos seguidores dedicadas exclusivamente a mostrar nuevos diseños y técnicas. Todo el mundo lo hace, por lo que se ha convertido en algo normal que a veces se hace incluso sin ni siquiera saber exactamente por qué.  “Yo llevo mi nombre en caracteres chinos tatuado en la muñeca, ¿y tú?”; “Pues yo tengo una estrella en el tobillo.” Y ya está. ¿Ya está?

Pues no precisamente. Hay más. La popularidad de los tatuajes se va incrementando, pero también aumenta la preocupación por los efectos a largo plazo de los productos que se inyectan en la piel. El peligro se acentúa con la moda de los tatuajes que cada vez tapan más. Ya no es sólo que los tatuajes cubran por completo un miembro, el cuello, el torso, la espalda o incluso más, sino que los dibujos son cada vez más opacos; ahora los tatuajes a veces consisten en pintarse por completo una parte del cuerpo. 

Productos químicos que pueden migrar y volverse tóxicos



Parece una tendencia totalmente increíble en una época en la que la gente está cada vez más concienciada sobre alérgenos, compuestos irritantes y disruptores endocrinos presentes en los productos del hogar y los cosméticos. 



La dermis y la epidermis son unas barreras de protección muy eficaces frente al medio ambiente. ¡Hasta el peor de los virus, ya sea la peste, el sida o el ébola, resulta inofensivo cuando se encuentra sobre la piel! Para penetrar en el cuerpo necesita una herida, o al menos una mucosa. 

Ahora bien, los tatuajes consisten en introducir directamente en la piel a través de inyecciones intradérmicas tintas químicas duraderas, apenas reguladas. Conscientes del grave riesgo para la salud que puede suponer la presencia de sustancias peligrosas en las tintas utilizadas en los tatuajes, y también del limbo legal en el que se encuentran las tintas, el Consejo Europeo aprobó una Resolución recomendando que cada país regulara exhaustivamente el contenido de las tintas. Pero, como forma de salir del paso, aportando lo que se llama una “lista negativa”, es decir, los productos que no deben incluirse a partir de cierto límite en las tintas por ser cancerígenos, mutagénicos y tóxicos (como el arsénico en una concentración superior a 2 ppm –partículas por millón–, el mercurio en concentración superior a 0,2 ppm o el plomo si es más de 2 ppm). (1) 

Cuando un fabricante de tintas para tatuajes quiere ponerlas en el mercado español, debe obtener una autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). 

Los fabricantes, para obtener esa autorización, apenas están obligados a indicar su composición. Y, para darle la autorización, la AEMPS utiliza la lista negativa del Consejo Europeo. Y así, si comprueba que los productos que incorpora la tinta no están en la lista, o que lo están pero sin superar el nivel de concentración máximo (por ejemplo, que contiene arsénico pero “sólo” 1,9 ppm), le da la autorización, que dura cinco años. 

La tinta para tatuar procede a menudo de productos que no habían sido concebidos para ello: tinta de caligrafía, tinta para dibujar y hasta tinta de impresora. Las tintas se suelen comprar en el extranjero por internet. ¿Cómo se pueden tener garantías de su contenido? 

El problema reside en que, una vez en la piel, los pigmentos pueden migrar y alcanzar otros órganos en donde pueden tener un efecto tóxico.

Riesgo de infección y verrugas



Durante la sesión de tatuaje, las agujas perforan la piel provocando una brecha en la barrera cutánea. Esta pequeña herida, que cicatrizará en unas semanas, puede ser la puerta de entrada de infecciones bacterianas, sobre todo de estafilococos. 



El tatuaje va acompañado de una hemorragia que antes conllevaba un riesgo de contaminación por determinados virus transmisibles a través de la sangre como la hepatitis B, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y sobre todo la hepatitis C. Pero el uso del dermógrafo (una máquina eléctrica para tatuar) con agujas de un solo uso o esterilizadas ha hecho que hoy en día este riesgo desaparezca. 

En cambio, en ocasiones pueden aparecer verrugas víricas encima de los tatuajes sin que sepamos muy bien por qué. Probablemente sean verrugas que ya existían antes del tatuaje, pero que no eran visibles a simple vista o que el tatuador no es capaz de distinguir, y que se dispersan después en los trazos del tatuaje. 

Las agujas no son la única fuente de infección posible. El agua que se utiliza para diluir la tinta también puede presentar una esterilización deficiente. 

Es importante saber que en España el oficio de tatuador está escasamente regulado. La normativa nacional sólo dice que el tatuador “tiene que tener conocimientos suficientes para realizar la prevención efectiva de los riesgos para la salud asociados a sus prácticas. Para ello deberá acreditar la superación del correspondiente curso de formación, que tendrá una duración mínima de veinticinco horas”, y deja en manos de las comunidades autónomas la regulación de estos cursos. (2) 

¡Sólo basta un curso de 25 horas…!

Alergias


Las alergias son la complicación más habitual después de tatuarse. El tatuaje empieza a picar y a hincharse, a veces tras la exposición al sol; lo llamamos “fototoxicidad”. Los pigmentos reaccionan con los rayos de sol y experimentan una transformación química que los hace irritantes. Lo normal es que sólo un color se vea afectado por este fenómeno, normalmente el rojo. 



Estas reacciones son imprevisibles y tardan en aparecer desde unas semanas hasta más de 40 años después de tatuarse, por lo que no sirve de nada hacer una prueba en un trozo oculto de piel.


Científicos en alerta



Un grupo internacional de expertos ha lanzado ya la voz de alarma en la revista médica The Lancet, alertando tanto a las autoridades como a los tatuadores y a los ciudadanos en genaral del riesgo que supone para la salud no saber exactamente qué es lo que está provocando efectos secundarios en las personas tatuadas y, sobre todo, qué puede pasarles a largo plazo. (3) 



Un estudio alemán de 2010 ya había alertado de que el 67,5 % de las personas tatuadas aseguraban haber tenido alguna complicación, que se había vuelto permanente en el 6% de los casos. (4) 

Sabemos muy poco sobre los riesgos toxicológicos de los nuevos pigmentos de las tintas para tatuar, que pueden migrar y llegar hasta los órganos vitales. No disponemos de datos fiables sobre la biocinética y la toxicidad a largo plazo de los pigmentos utilizados en los tatuajes.


Los tatuajes de los rituales tradicionales eran distintos



Los tatuajes que están de moda no son ni naturales ni tan siquiera tradicionales. Es cierto que desde hace miles de años los seres humanos utilizan tatuajes y otras formas de arte corporal. Pero hasta ahora habían utilizado sustancias naturales, no productos químicos. Además, para que penetraran los colores, utilizaban piedras y no agujas, lo que limitaba enormemente su alcance y duración. 


Estos tatuajes artísticos, decorativos, religiosos o bélicos desaparecían por sí mismos después del momento para el que habían sido creados, como es el caso de la henna (tinte natural procedente de una planta llamada Lawsonia alba, de color rojizo, que se usa para el cabello y para la coloración artística de la superficie de la piel). Los riesgos de los tatuajes con henna son casi inexistentes siempre que se use henna verdadera (de color marrón rojizo) y no una henna a la que se haya añadido parafenilendiamina (PPD) para darle un color negro intenso. 


El coste y las molestias de quitar un tatuaje



También necesitamos tener más información sobre los medios fiables y eficaces para quitar un tatuaje. Por lo general, la gente no se da cuenta hasta años más tarde de las consecuencias de lo que ha hecho. No se trata sólo del coste económico, mucho mayor que el de hacerse el tatuaje. Las técnicas para eliminar los tatuajes no están avanzadas y a menudo dejan trazos definitivos. 


El violeta intenso, los colores flúor, el amarillo y el blanco son muy difíciles de quitar. Es imposible borrar por completo los tatuajes multicolores. Estamos hablando de láser y cirugía, pero estas técnicas no son eficaces al 100%. Esto quiere decir que el cuerpo queda marcado de por vida. Además, la operación es dolorosa y cara. 

Pues bien, los jóvenes que se hacen un tatuaje no siempre son conscientes de hasta qué punto la vida es larga y complicada. Un símbolo, una imagen, un nombre o una frase que les gusta a los 20 años, seguramente les sugerirá otra cosa distinta cuando tengan 50. Para la tercera parte de las personas que se han hecho un tatuaje llega un día en el que ya no lo soportan, según la American Academy of Dermatology (AAD 2013). 

Lo más paradójico es que las personas que se hacen los tatuajes más artísticos son también por lo general las personas que dicen ser o se sienten más cercanas a la naturaleza, a la ecología. Nunca aceptarían tomar un producto químico o frotarse el cuerpo con él. Pues bien, en este caso aceptan, piden incluso, que se lo metan bajo la piel.


Dentro de poco, tatuajes en los ojos y tatuajes animados



Algunas personas hoy en día ya se tatúan los ojos (no los párpados, sino los globos oculares). Le ahorraré esas fotos atroces, pero si desea verlas, vaya a la referencia que aparece en las notas. (5). Los primeros tatuajes electrónicos que transforman la piel en una pantalla también están empezando a aparecer. Sin comentarios... (6)

Consejo para mis hijos



Ya habrá visto que yo personalmente no soy fan de los tatuajes. Puedo valorar algunos dibujos espectaculares. Admiro el trabajo minucioso que requieren. Me impresionan esos monstruos, serpientes, dragones y caras de Cristo ensangrentadas que algunas personas llevan con orgullo en el cuerpo y hasta puedo entender la intención sugerente de un tatuaje bordeando una zona íntima. 


Sin embargo, el día que mis hijos decidan hacerse un tatuaje les pediré que se lean una copia impresa de este artículo antes de que hagan algo irreparable. Les dirigiré a los foros de internet en donde la gente cuenta sus experiencias. 

Como es evidente, ellos harán lo que les dé la gana con mis consejos... Y si usted tiene hijos o nietos con tatuajes o que estén pensando en hacérselos, hágales un favor y envíeles este texto. 


Luis Miguel Oliveiras 

Revista digital Tener Salud



Fuentes:


  1. Resolution ResAP(2008)1 on requirements and criteria for the safety of tattoos and permanent make-up (superseding Resolution ResAP(2003) 2 on tattoos and permanent make-up). Adopted by the Committee of Ministers on 20 February 2008 at the 1018th meeting of the Ministers’ Deputies.
  2. Real Decreto 141/2010, de 27 de octubre, por el que aprueba el Reglamento por el que se establecen los requisitos higiénico-sanitarios de las actividades de tatuaje, micropigmentación, perforación u otras técnicas similares de decoración corporal.
  3. “A medical-toxicological view of tattooing”. Peter Laux, Tewes Tralau, Jutta Tentschert, PhD. The Lancet. 23 July 2015
  4. “Incidence of Health Problems Associated with Tattooed Skin: A Nation-Wide Survey in German-Speaking Countries”. Departments of Dermatology and Operative Dentistry and Periodontology, University of Regensburg, Regensburg, Germany. PubMed 2010 Aug;221(1):43-50. doi: 10.1159/000292627.
  5. I tattooed my eyeballs and had my tongue split in two’: Woman, 30, reveals her obsession with body modification”.
  6. This electronic tattoo turns your skin into a screen”.



La Importancia de la vitamina D

Reino Unido: Brexit sí, vitamina D también


Los ingleses no tienen miedo a las grandes decisiones. Lo demostraron el pasado mes de junio, cuando dejaron en estado de shock al mundo entero al votar en referéndum su salida de la Unión Europea (el llamado Brexit). Y ahora han decidido con la misma contundencia decir sí a la vitamina D, otra cuestión que también puede revolucionar su historia, en este caso la de su salud pública. 


Nuestro organismo necesita vitamina D, una supervitamina esencial para la salud. Sin embargo, nos falta de forma alarmante. A los finlandeses, a los franceses, a los alemanes, a los ingleses y también a los españoles. En realidad, nos falta a prácticamente todos los europeos, incluso a los de los países más soleados. (1) 

Pero ha sido Reino Unido quien acaba de tomar la decisión de recomendar “oficialmente” a su población hace solo unos días que tome sistemáticamente suplementos de vitamina D. (2) 

Lo ha hecho el Scientific Committee on Nutrition (SACN), un organismo que asesora en materia de salud pública a las organizaciones gubernamentales de Reino Unido, y que ha sido muy sincero y contundente al reconocer que ha tenido que reconsiderar la postura oficial que habían mantenido hasta ahora en esa materia para poder proteger adecuadamente la salud de la población, especialmente la salud musculoesquelética. 

Hasta ahora la recomendación era que no debía suplementarse de ninguna forma esta vitamina, pues se consideraba que era suficiente con el nivel de vitamina D que sintetiza el organismo a partir de la exposición solar. Entendían que dado que la vitamina D se sintetiza en la piel cuando se expone a la luz solar, la síntesis de vitamina que se producía durante el verano era suficiente para cubrir las necesidades de todo el año para la mayoría de la población, por lo que la recomendación de suplementos se reservaba a los grupos considerados de riesgo. 

Sin embargo, ahora reconocen que se están acumulando “nuevas evidencias” científicas que hacen necesario reconsiderar esa recomendación. Así, ahora la recomendación para toda la población a partir de los 11 meses de edad es tomar 10 µg/d (es decir, 10 microgramos –mcg- al día) de esta vitamina, lo que equivale a 400 UI. Y para los bebés de menos de un año, entre 8,5 y 10 mcg (es decir, entre 340 y 400 UI). 

De esta forma, se aseguran de que el 97,5% de la población tiene cubiertas sus necesidades de esta vitamina y protegen adecuadamente la salud de sus huesos. E instan al Gobierno a tomar medidas para que garantice que toda la población contará con ese nivel de vitamina D. 


¿Qué ocurre en España? ¿En qué estado se encuentra usted?


En nuestro país vivimos en una especie de limbo respecto a la vitamina D, de espaldas a las investigaciones científicas que no dejan de sacar a la luz nuevos beneficios de contar con un nivel adecuado. 


Así, el aporte nutricional recomendado de forma general de vitamina D en Europa es de 200 UI al día, que es el que consta en la información nutricional que aparece en la etiqueta de los alimentos, redactada según la legislación vigente a nivel de la Unión Europea. 

Bajísimo. Y, sin embargo, ni siquiera nos preocupamos por cumplirlo, lo que hace que de forma generalizada el nivel de vitamina D en la población española sea escandalosamente bajo, y eso a pesar de que vivimos en un país con muchos días de sol. 

Póngase usted mismo como ejemplo: ¿Sabe cuánta vitamina D necesita realmente? ¿Cuándo se analizó por última vez su nivel de vitamina D? ¿Está seguro de que no tiene déficit? 

A la última pregunta yo le puedo responder: lo más seguro es que sí tenga déficit. Es simple estadística, pues lo tiene un porcentaje altísimo de la población. 

Hay estudios concretos que confirman que la población española sufre déficit de vitamina D, y cuya conclusión es que en áreas geográficas variadas y en distintos tramos de edad, la población española, pese a tener sol en abundancia, tiene déficit de esa vitamina. (3) (4) (5) 

En Reino Unido, tres grandes especialistas en vitamina D (W.B. Grant, C.F. Garland y M.F. Holick) llevaron a cabo un estudio en el que concluyeron que si su población recibiese la misma cantidad de sol que Florida, reduciría su mortalidad en 22.000 personas al año tan sólo a causa del cáncer. (6) 

Lo bueno es que en Reino Unido van por el buen camino. Nosotros, con nuestras escasas 200 UI (que ni siquiera cumplimos) estamos impidiendo a nuestro organismo protegerse de forma sencillísima frente a multitud de enfermedades. Resultado: decenas de miles de muertes que podrían haber sido evitadas. 

Y es que el papel primordial de la vitamina D frente a multitud de dolencias y enfermedades está sobradamente demostrado, ayudándonos a protegernos de la gripe, prevenir las fracturas de la osteoporosis, diabetes, párkinson, depresión o reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, entre otros. (7) (8) (9) (10) (11) (12) 

Y eso por no hablar de los continuos estudios en los que trabajan investigadores de todo el mundo y que no dejan de arrojar nuevas evidencias sobre la importancia de esta vitamina para el buen funcionamiento y la salud del organismo. No quiero cansarle con estudios y más estudios, porque le aseguro que la lista es casi infinita, pero no puedo dejar de mencionar que está demostrado que un nivel bajo de vitamina D en niños incrementa el riesgo cardiovascular, o que los suplementos de vitamina D evitan que el cáncer de próstata se vuelva más agresivo. Por no hablar de la relación entre la falta de vitamina D y el riesgo de demencia o la relación causal que existe entre el déficit de vitamina D y la hipertensión. (13) (14) (15) 

La falta crónica y generalizada de vitamina D en Europa es un asunto realmente serio. La Unión Europea ha emprendido el proyecto de investigación ODIN, liderado por la universidad irlandesa de Cork y en el que participan también científicos españoles de la Universidad Politécnica de Madrid, con el objetivo de medir exhaustivamente el déficit de vitamina D en Europa por grupos de población y revisar las recomendaciones actuales de ingesta. 

Sus resultados tardarán en llegar, pero el informe preliminar con sus primeras conclusiones es contundente: 

El presente trabajo dentro del proyecto ODIN (...) proporciona la primera evidencia firme de que el déficit de vitamina D está generalizado en toda Europa y en unas tasas de prevalencia que indican que se trata de un problema grave de salud pública en el que subyace no sólo el riesgo de enfermedades óseas metabólicas, sino también de otros problemas potenciales de salud”. (16) 

No espere a que concluyan el proyecto y ratifiquen que realmente nos falta vitamina D. No espere a que trasladen sus conclusiones a las autoridades sanitarias. No espere a que éstas cambien sus recomendaciones de consumo. 

Mi recomendación, si me lo permite, es que ahora que es verano se asegure de tomar el sol de forma prudente pero suficiente para permitir que su piel sintetice vitamina D y llenar así sus reservas. Pero con la llegada del otoño éstas se agotarán, por lo que mi siguiente consejo es que hacia noviembre le pida a su médico que analice sus niveles de vitamina D. Y el siguiente paso será tomar un suplemento diario de Vitamina D que le garantice un nivel adecuado de cara a los meses más oscuros del año en los que la síntesis de vitamina D por exposición al sol es prácticamente nula. 


Luis Miguel Oliveiras
Revista digital Tener Salud


Fuentes:

  1. Vitamin D deficiency in Europe: pandemic? Cashman KD, Dowling KG, Škrabáková Z, Gonzalez-Gross M, Valtueña J, De Henauw S, Moreno L, Damsgaard CT, Michaelsen KF, Mølgaard C,Jorde R, Grimnes G, Moschonis G, Mavrogianni C, Manios Y, Thamm M. Mensink GB, Rabenberg M, Busch MA, Cox L, Meadows S,Goldberg G, Prentice A, Dekker JM, Nijpels G, Pilz S, Swart KM, van Schoor NM, Lips P, Eiriksdottir G, Gudnason V, Cotch MF,Koskinen S, Lamberg-Allardt C, Durazo-Arvizu RA, Sempos CT, Kiely M. AJCN. First published ahead of print February 10, 2016 as doi: 10.3945/ajcn.115.120873.
  2. “Vitamin D and Health”. Scientific Advisory Committee on Nutrition (SACN). 21 de julio de 2016.
  3. “Hipovitaminosis D asociada a exposición solar insuficiente en la población mayor de 64 años”. 2006. Montserrat Vaqueiroa,b, Marisa Baréb, Esperança Antona, Eulàlia Andreua, Antonio Moyac, Rosa Samperec, Eduard Villard y Carmen Gimenoe, en representación del grupo de estudio D’AVIS.
  4. “Elevada prevalencia de hipovitaminosis D en los estudiantes de medicina de Gran Canaria, Islas Canarias (España)”. 2011. González-Padilla E, Soria López A, González-Rodríguez E, García Santana S, Miravalle-Pescador A, Groba Marco MV, Saavedra P, Quesada Gómez JM, Sosa Henríquez M.
  5. “Prevalencia de hipovitaminosis D en población trabajadora sanitaria”. 2012. Brígido Pérez Bermúdez, M. Antonio Aranda Vizcaíno, Javier Rodríguez de Cía, Carolina Corvalán Prano, Carmen Fernández Felipe.
  6. Grant WB, Garland CF, Holick MF. Comparisons of estimated economic burdens due to insufficient solar ultraviolet irradiance and vitamin D and excess solar UV irradiance for the United States. Photochem Photobiol 205; 81: 1276-86
  7. Urashima M, Segawa T, Okazaki M, Kurihara M, Wada Y, Ida H. Randomized trial of vitamin D supplementation to prevent seasonal influenza A in schoolchildren. Am J Clin Nutr 2010;91:1255-60.
  8. Heike A. Prevention of Nonvertebral Fractures With Oral Vitamin D and Dose Dependency. Arch Intern Med. 2009;169(6):551-561.
  9. Anastassios G. Pittas, Jason Nelson, Joanna Mitri, William Hillmann, Cheryl Garganta, David Nathan, Frank Hu, Bess Dawson-Hughes ; Vitamin D Status and Progression to Diabetes in Patients at Risk for Diabetes : An Ancillary Analysis in the Diabetes Prevention Program Randomized Controlled Trial. American Diabetes Association, 71st Scientific Sessions.
  10. Marian L. Evatt ; Mahlon R. DeLong ; Meena Kumari ; Peggy Auinger ; Michael P. McDermott ; vin Tangpricha ; High Prevalence of Hypovitaminosis D Status in Patients With Early Parkinson Disease. Arch Neurol, Mar 2011;68:314-319.
  11. Bertone-Johnson ER, Powers DI, Spangler L, Brunner RL, Michael YL, Larson JC, Millen AE, Bueche MN, Salmoirago-Blotcher E, Liu S, Wassertheil-Smoller S, Ockene JK, Ockene I, Manson JE ; Vitamin D intake from foods and supplements and depressive symptoms in a diverse population of older women. Am J Clin Nutr. 2011 Aug 24.
  12. Cancer Lett 2003 ; 192 : 145-149. J Natl Cancer Inst 2005 ; 97(3) : 199-209.
  13. “Vitamina D sérica y factores de riesgo metabólico en un grupo de escolares españoles”. Alexia De Piero Belmonte , Elena Rodríguez-Rodríguez, Liliana Guadalupe González-Rodríguez, Rosa María Ortega Anta y Ana María López-Sobaler. Departamento de Nutrición, Facultad de Farmacia, Universidad Complutense de Madrid, Ciudad Universitaria. Madrid. Nutrición Hospitalaria. 2015;31(3):1154-1162 ISSN 0212-1611 • CODEN NUHOEQ S.V.R. 318
  14. “Vitamin D and the risk of dementia and Alzheimer disease”. Thomas J. Littlejohns, MSc, William E. Henley, PhD, Iain A. Lang, PhD, Cedric Annweiler, MD, PhD. Neurology. (August 6, 2014).
  15. “Association of vitamin D status with arterial blood pressure and hypertension risk: a mendelian randomisation study”. The Lancet. Diabetes&Endocrinology. Lancet Diabetes Endocrinol 2014; 2: 719–29 Published Online June 26, 2014 http://dx.doi.org/10.1016/ S2213-8587(14)70113-5
  16. “Vitamin D deficiency in Europe: pandemic?” Cashman KD, Dowling KG, Škrabáková Z, Gonzalez-Gross M, Valtueña J, De Henauw S, Moreno L, Damsgaard CT, Michaelsen KF, Mølgaard C,Jorde R, Grimnes G, Moschonis G, Mavrogianni C, Manios Y, Thamm M. Mensink GB, Rabenberg M, Busch MA, Cox L, Meadows S,Goldberg G, Prentice A, Dekker JM, Nijpels G, Pilz S, Swart KM, van Schoor NM, Lips P, Eiriksdottir G, Gudnason V, Cotch MF,Koskinen S, Lamberg-Allardt C, Durazo-Arvizu RA, Sempos CT, Kiely M. AJCN. First published ahead of print February 10, 2016 as doi: 10.3945/ajcn.115.120873.