miércoles, 5 de julio de 2017

El arte de equilibrar las emociones




MEDITACION ANALÍTICA:

 EL ARTE DE EQUILIBRAR LAS EMOCIONES

         Primero deja que tu atención sea tomada por el flujo de la respiración,  deja ir los pensamientos, sonidos y sensaciones que surgen en el cuerpo, déjalas surgir y desvanecer naturalmente, sin involucrarte en ellas.  Deja que la mente repose en tanta paz y equilibrio como sea posible.


         Déjate impregnar de la luz, la bendición, la fuerza de la ecuanimidad y el amor universal que impregna este universo y que llena el corazón  de todo el que se abre a él, de todo el que confía en el camino de la liberación.   Deja que esta luz purifique la energía negativa física y mental y al mismo tiempo diluya todas las perturbaciones, problemas, preocupaciones, dolores...  Ahora tu mente es la misma luz, claridad sin límites, como un cielo sin nubes...

         Desde tiempo sin principio tu mente ha estado perturbada por obsesivos apegos, violentos odios y fría indiferencia.  Ahora es el momento de empezar el camino de purificación,  de dejar ir  estos tres venenos tan nocivos para tu mente, abriéndote a la ecuanimidad del siguiente modo:

         Imagina una persona  por la cual sientas apego,  una persona atractiva, seductora física y mentalmente, o las dos.  Obsesionado por poseerla y no separarte más, quieres disfrutar de su presencia, de su roce, de su palabra,  de su amor.  Ahora piensa que esta persona no es todo lo que parece, tu actitud hacia ella, tan obsesiva, tan dependiente, es poco saludable para ambos....  Seguro que has tenido otros amigos, otras personas igualmente amistosas, igualmente atractivas como ella en el pasado y que ahora ya no lo son, han cambiado y se han vuelto desconocidos o en enemigos.  No puedes confiar tanto en tu subjetividad, porque toda relación es impermanente. Toda persona, aunque estupenda, buena, atractiva, es impermanente. Tarde o temprano cambiará y cambiarás. Con este pensamiento intenta sentir menos apego,  más independencia, un amor más puro hacia ella, que no pide tanto, que no depende tanto. Incluso eres capaz de amarla cuando no está tan atractiva,  tan perfecta...  Debes sentir este cambio en tu corazón y permanecer en él sin perder esta actitud de amor sin apego.

         Ahora vas a cambiar, invita al enemigo a entrar en tu meditación. Nota como te sientes diferente ante esta persona. Estás inquieto porque es una amenaza hacia tu seguridad. Te sientes defensivo y agresivo.  Ahora plantéate si esta emoción tan negativa, tan rígida y fija, es válida,  porque esta persona también está cambiando. Tu relación está cambiando con ella. Tantos amigos que ahora tienes y que han sido enemigos en otras ocasiones.  Tantos enemigos que ahora son desconocidos, olvidados.  ¿Por qué tienes esta fijación en éste, por qué te molestas tanto con su presencia?.  Sufres tanto con esta reacción tan negativa... Ahora dale una oportunidad. Abre tu corazón, perdona, permítele cambiar en un desconocido o en un amigo.  Rompe esta negativa fijación de odio.  Siente en tu corazón apertura, perdón y  permanece unos minutos en este sentimiento.

         Ahora deja entrar al desconocido. Parece tan insignificante, totalmente lejano,  distante de tus emociones. No te toca, no te afecta...  ¿Cómo puedes ser tan frío con otro ser humano?.  Todos tus amigos han sido desconocidos en un momento dado. Al conocerles  has descubierto en ellos cualidades, los has apreciado y amado.  Ahora, dale una  oportunidad a este desconocido, al que está ahora mismo delante de ti.   Es un ser humano, tiene cualidades, sentimientos, infinito potencial de crecer, de liberarse, de amar...  Míralo más de cerca y siente la calidez de apreciar a otro ser humano. Permanece en este amor cálido que surge hacia  el desconocido.

         Finalmente invita a los tres :  enemigo, amigo y desconocido y ábrete a la ecuanimidad. Mira como uno cambia en el otro y que a su vez cambia en el otro  en un baile sin fin y sin principio.  No puedes  solidificar tus emociones negativas como el apego, el odio o la ignorancia, hay que apreciar en todos sus cualidades, su potencial, ver más allá de las máscaras temporales de cada uno. Pon atención en esta ecuanimidad, en esta armonía entre los tres, entre todos los amigos, enemigos y desconocidos.  Ya no hay amigos, ni enemigos, ni desconocidos verdaderos, solo hay humanos queridos, iguales...

         Acaba la meditación dedicándola para que puedas poco a poco descubrir esta fuerza equilibrada en tu mente, fuente de verdadera paz y liberación del odio,  del apego, y de la ignorancia. Para que puedas descubrir esta dinámica  de liberadora energía, y compartirla con todos los seres.