viernes, 20 de abril de 2018

Las asanas y el estrés



Las asanas ejercen una gran influencia sobre el sistema endocrino.  Sabemos el importante papel que las glándulas endocrinas juegan en la adaptación al segregar las hormonas del estrés.  Hay una relación tan intrincada entre las glándulas, que una de ellas que no funcione correctamente puede causar una desorganización en todo el sistema.

Las asanas proporcionan armonía en el funcionamiento de los otros sistemas, que están estrechamente entretejidos, como el sistema circulatorio, el nervioso, el respiratorio y el digestivo.  Cualquier desorden en las relaciones operativas entre ellos acarrea una pérdida de salud y de eficiencia del cuerpo.  Aquí, de nuevo, todos estos sistemas juegan un papel activo durante la adaptación del cuerpo al estrés.

La influencia sutil que  las asanas proporcionan al cuerpo se localiza en el pranamaya kosha o cuerpo de energía sutil.  Pranamaya kosha está hecho por lo que se conoce como bioplasma o prana, que los Kirlian captaron en fotografía por primera vez.  Esta energía viaja dentro y fuera del cuerpo por canales específicos o nadis, lo que crea un aura alrededor de los cuerpos.  Estos nadis o canales pueden bloquearse fácilmente y el prana se congestiona en ciertas áreas.  Cuando esto sucede, produce desórdenes físicos y mentales.  El prana está también íntimamente conectado a la mente.  El libre flujo del prana que produce la práctica de asanas conduce al equilibrio y a la calma mental. La  respiración rápida e irregular significa tensión en la mente o en el cuerpo, en tanto que la respiración lenta, profunda y rítmica indica calma mental y buena salud.  La práctica de asanas proporciona ecuanimidad mental y emocional, al disminuir el ritmo de la respiración y al hacer más profundas la inhalación y la exhalación.

Por último, la práctica de asanas con conciencia del cuerpo y la respiración aleja de la mente las tensiones y las preocupaciones, al menos durante la práctica.  Sin embargo, la relajación temporal que se alcanza durante la práctica se acumula gradualmente y brinda cambios permanentes en nuestra estructura mental y emocional.  Así como nuestra actitud mental se refleja en nuestro cuerpo, de la misma manera, el equilibrio físico alcanzado durante la práctica de asanas tiene el correspondiente efecto en la mente.

Del libro "Estrés y yoga"