jueves, 31 de agosto de 2017
martes, 29 de agosto de 2017
Renicio de las clases
El próximo lunes 4 de septiembre reiniciamos las clases de yoga dinámico y pilates fusión.
domingo, 6 de agosto de 2017
martes, 1 de agosto de 2017
Existimos en un continuum onírico
Desde que recuerdo, siempre me ha apasionado esta parte del día en la que este mundo físico se diluye y de repente emerge otro nuevo, tan real, que cuando estamos en él ni nos acordamos de nuestras vivencias físicas.
Os facilito la siguiente reflexión porque me ha encantado.
Texto extrído de la web: www.onironautas.org
"EXISTIMOS EN UN CONTINUUM ONÍRICO
¿En serio crees que sólo soñamos cuando nuestro cuerpo
físico duerme?
Si contestamos que sí probablemente estemos ante un grave
error. Realmente el Mundo de los Sueños no desaparece cuando estamos en el
estado de vigilia, con nuestro cuerpo activo. El Mundo Onírico está con
nosotros siempre, de la misma forma que las estrellas siguen estando en el
cielo durante el día. Nuestro estado habitual es el sueño del que tan sólo
emergemos algunos instantes cuando dirigimos el pensamiento (en un estado de
atención concentrada) en alguna dirección determinada. Como dijo Descartes:
"Sólo reflexiono tres horas al día, el resto del tiempo
sueño".
Vivimos soñando durante casi todo el día. Unicamente
constatamos una leve diferencia de percepción. Cuando soñamos con nuestro
cuerpo activo (estado de vigilia) percibimos los sueños como si "
estuvieran dentro de nuestra cabeza". Desde el momento en que nuestro
cuerpo está pasivo (durmiendo) los sueños nos rodean. Algo así como si nuestra
alma (nuestra psiquis) se moviese dentro del propio mundo de los sueños. O como
decían nuestros antepasados:
"cuando el cuerpo duerme, el alma viaja".
De ninguna manera podemos afirmar que el ser humano esté
psicológicamente "despierto" las 24 horas del día. Lo habitual es que
nos movamos SIN SER CONSCIENTES DE NUESTRA EXISTENCIA. Los momentos de sueño
más profundo pueden darse en estado de vigilia. Por ejemplo: en un estadio de
fútbol o delante del televisor, por citar dos situaciones comunes.
Generalmente vivimos en una pequeña parte de nosotros
mismos. Cuando somos víctimas de una pequeña fracción de nuestra psiquis,
cuando un pequeño "yo" toma el control de nuestro cuerpo y sus
funciones, nos movemos, pensamos y sentimos sumergidos en un profundo sueño del
que no tenemos control. Llámese a ese pequeño "yo" celos, cabreo,
ira, obsesión, miedo, pasión, envidia, pereza o como se quiera. Son pequeñas
partes de nosotros mismos que en un momento dado se creen el todo y condicionan
nuestra vida, incluso nos esclavizan y destruyen nuestra felicidad
impidiéndonos percibir la vida en todo su signifiCado
¿Tal vez por esto todas las grandes culturas del pasado
(incluyendo las religiones en su forma original) insistieron en que el ser
humano es una criatura dormida que necesita despertar?. Veamos algunas citas
insistentes:
"Los hombres se han dormido. ¿Morirán antes de
despertarse? ".
El Corán.
"Has dormido innumerables siglos. Esta mañana, ¿no
querrás despertarte?".
Kabir, poemas.
Los textos cristianos, budistas, védicos, ensayos
psicológicos sobre el zen, etc... son reiterativos acerca de esta cuestión del
"despertar " sin que hasta la fecha
hayamos comprendido a qué se refieren.
¿Estará esta idea del "despertar" relacionada con
la posibilidad de "hacer consciente el subconsciente". Tal idea
supondría, sin duda, la adquisición de insospechadas potencialidades psíquicas
muy cercanas a los estados psicológicos descritos como "iluminación"
en la literatura mística.
Pero dejemos que sea el mismo Jung el que ratifique la idea
del continuum onírico:
"La consciencia es intermitente, interrumpida... en el
fondo hay pocos momentos en los que realmente se está consciente... el
inconsciente, en cambio, es un estado constante, duradero... Mientras
escuchamos, hablamos, leemos, nuestro insconsciente sigue funcionando aunque
nosotros no notemos nada. Puede demostrarse que el inconsciente teje
perpetuamente un vasto sueño que, imperturbable, sigue su camino por debajo de
la consciencia, emergiendo por la noche en los sueños, y a veces durante el
día".
Jung: "El hombre hacia el descubrimiento de su
alma".
O como expresaba Bergson en una conferencia dictada en 1901:
"...Las mismas facultades se ejercen tanto si estás en
vigilia como si sueñas, pero en un caso están tensas y en el otro relajadas.
Los sueños son la vida mental entera, menos el esfuerzo de la
concentración".
Para la mayoría de los participantes en esta aventura
transcendental del Club de los Onironautas prácticamente la única diferencia
entre el estado de vigilia y el de sueño es que en el primero el cuerpo está
activo para los sueños y en el segundo no. Lo cual implica, dicho sea de paso,
que el soñar en estado de vigilia (lo que hacemos normalmente) es más peligroso
pues podemos poner a nuestro cuerpo en graves riesgos. ¿No es un sueño
peligroso el de aquel que manejando un automovil se le ocurre que tiene que
adelantar a ese cabrón del BMW?.
Si este texto sobre la posibilidad de un
"despertar" ha despertado tu interés tal vez no te importe romper el
protocolo y teletransportarte a otro lugar de este laberinto, por ejemplo ESTE o
ESTE OTRO... aunque hay muchas llaves escondidas por otros insospechados
rincones."
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